En un risotto, acompañando un asado, en la hamburguesa al paso y en la dieta de quienes buscan alternativas a la carne: el hongo que consumimos en nuestros platos habituales tiene un origen casi único. Hay un proyecto que busca ponerlo en relevancia y dotarlo de valor agregado e interés patrimonial. Con ese objetivo nació, en 2017, la Ruta del Hongo, una experiencia que crece y (como los hongos) se multiplica.