Encuentros con comunidades afectadas por incendios forestales
Como parte de la labor del Grupo de Piedras Coloradas surgido tras los incendios forestales, un equipo de psicólogos visitó Algorta, Piedras Coloradas y Orgoroso para trabajar con los vecinos y miembros de las comunidades afectadas.
Aunque los incendios ya se apagaron, los rastros de aquellos días permanecen. Por esa razón, como parte del trabajo del Grupo de Piedras Coloradas —que surgió como iniciativa entre las autoridades locales, vecinos y empresas forestales tras los incendios— se propició la organización de sesiones con un equipo de psicólogos en las comunidades afectadas. Así, entre el 17 y el 19 de marzo se realizaron jornadas en las localidades de Algorta, Piedras Coloradas y Orgoroso.
“El objetivo de estas actividades fue trabajar en la contención emocional y la resiliencia colectiva a raíz del sufrimiento y la angustia que había podido sentir la gente durante y después de los incendios”, explica el psicólogo Alejandro De Barbieri, quien lideró la actividad. “Había gente que comentó sus experiencias, sus dificultades para dormir, ataques de pánico; también si había un enojo, explicar por qué se daba”. El equipo profesional estuvo conformado por cuatro psicólogos: Marcela Arocena, Roxana Gaudio, Verónica Suarez y el propio De Barbieri.
“Fue una grata experiencia de intercambio y sobre todo de llevar y recoger las inquietudes que tenían las personas como individuos y como localidad, sus miedos y enojos. Se rescataron muchísimos aspectos positivos”, dice De Barbieri.
Las charlas estuvieron marcadas principalmente por la escucha y en cada lugar se vivieron de manera distinta. En Algorta, por ejemplo, De Barbieri relata que un momento muy emotivo fue cuando el jefe de Bomberos de Young pudo compartir su testimonio. “Estuvo del 29 de diciembre al 17 de enero sin volver a su casa. Había gente enojada con Bomberos, porque había sentido que ‘no les daban bola’ y él explicó por qué fue que actuaron como actuaron; explicó que había sido el incendio más importante que ha vivido el país. Al estar ellos mismos ahí y explicar lo que hicieron quedó resuelto”, detalla el psicólogo.
Para De Barbieri, estas instancias funcionaron como un apoyo emocional, pero, además, propiciaron el entendimiento entre las partes (comunidad, autoridades, Bomberos y empresas forestales). “También sirvió para visibilizar las acciones que hacen los forestales (…) Muchos nos pedían volver y es posible que salga una segunda fase más enfocada en dar herramientas para la formación de líderes locales y fomentar los vínculos”, concluyó el psicólogo.
