Campoflor
  • Miércoles 17 de septiembre de 2025

«El bosque nativo es un aliado del sistema productivo»

El nuevo director general forestal del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Ing. Agr. Gastón Martínez, detalla las prioridades del lineamiento estratégico 2025-2030, que busca fortalecer tanto el bosque plantado como el nativo, afianzar la certificación y la digitalización, y seguir posicionando a Uruguay como un país de bajo riesgo de deforestación ante los mercados internacionales.

La forestación se ha consolidado como uno de los motores del agro uruguayo y, al mismo tiempo, como un sector que se desarrolla bajo un fuerte marco de regulación y certificación ambiental. En ese escenario, la Dirección General Forestal (DGF) del Ministerio de Ganadería, Agri cultura y Pesca (MGAP) es quien marca el rumbo. Tras el cambio de gobierno, el Ing. Agr. Gastón Martínez asumió la conducción de la DGF con la misión de continuar una política de largo plazo que ha posicionado a Uruguay como un país de bajo riesgo de deforestación ante la Unión Europea. Su plan estratégico para 2025-2030 profundiza en dos frentes: expandir la integración del árbol en los sistemas productivos y reforzar la valoración del bosque nativo como un activo.

En ese sentido, Martínez plantea que no existe una dicotomía entre bosque plantado y bosque nativo. Son dos realidades distintas pero complementarias, que aportan beneficios diferentes y cuya gestión ordenada es clave para el futuro del sector. Con la mirada puesta en la innovación tecnológica y la articulación público-privada, busca Fuente: MGAP. afianzar un modelo que combine competitividad, 49 49 sostenibilidad y desarrollo territorial.

Director general forestal del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Ing. Agr. Gastón Martínez. (Foto: Presidencia)

–La Dirección General Forestal se encarga de definir estrategias y acciones para el sector forestal del país. En esta nueva administración, ¿cuál es ese rumbo?

–Estamos terminando algunos detalles del lineamiento estratégico 2025-2030, ahí se propone profundizar en dos grandes áreas. Una tiene que ver con el bosque plantado y otra con el bosque nativo. Hay mucho de eso que ya viene encaminado y que nosotros tenemos que seguir profundizando. La política forestal en Uruguay busca seguridad, estabilidad a lo largo del tiempo. Tenemos una Ley Forestal y nosotros tratamos de ir viendo cómo podemos ir afianzando el desarrollo del sector en lo vinculado a bosques comerciales y el bosque nativo. En la parte de bosques plantados queremos ver cómo se puede hacer llegar más el árbol a los sistemas productivos. En cuanto al bosque nativo, queremos ver cómo se puede valorar en el sistema productivo el conservar un ecosistema como es el bosque nativo en sus diferentes modalidades.

–Suele hablarse de una tensión entre la forestación productiva y la conservación del monte nativo. ¿Es una dicotomía real o pueden convivir?

–Son cuestiones claramente distintas y, hasta en un punto, complementarias. El bosque nativo tiene sus particularidades: tiene un eje normativo para velar por su conservación, para que tenga ese rol de generador de beneficios ambientales o ecosistémicos. Por otro lado, tenés lo que son los bosques plantados con especies exóticas, de rápido crecimiento, que son quienes nos van a estar dando la madera, promueven la industria, son fuente de mano de obra y aportan a diferentes localidades y regiones del país. Tanto uno como el otro tienen sus particularidades y su ordena miento a nivel del territorio. Tenemos una cartografía del bosque nativo, sabemos cómo se va comportando en las distintas regiones y partes del país. El mundo está mirando cómo estamos gestionando los recursos boscosos. Se mira que lo que vos tengas no venga de lugares donde generás deforestación, y entonces ahí el bosque nativo empieza a ser un aliado de los sistemas productivos. Uruguay en el momento del desarrollo del sector forestal pensó en el cuidado, la conservación y la promoción de estas dos modalidades.

–Uruguay fue ratificado por la Unión Europea como país de bajo nivel de deforestación. ¿Qué implica este reconocimiento y cómo impacta en la política forestal nacional?

–Gracias a que Uruguay tiene el ejercicio de la certificación en el sector forestal, no se le hace algo sumamente complicado poder ingresar a la Comunidad Económica Europea, que ahora tiene nuevas exigencias. Uruguay se viene preparando hace tiempo, viene mejorando a través de las plataformas digitales; y hoy, gracias a que el país apuntó hacia este tipo de innovaciones y tecnologías en la parte digital, podemos lograr llegar a la EUDR [Reglamento de la UE sobre Productos Libres de Deforestación] como país con bajo riesgo. Estas cuestiones son positivas porque son políticas-país, donde el público y el privado vienen de la mano colaborando y trabajando conjuntamente para lograr que los productos lleguen a un mercado con un diferencial no menor, que es cómo vos producís.

Bosque de quebrada. (Fuente: MGAP)

–¿Esto trasciende los gobiernos? El anterior director forestal, Carlos Faroppa, tenía los mismos objetivos en esa materia.

–Exactamente. A la Comunidad Económica Europea entramos con cuatro productos: carne, soja, madera y cueros. Uno tiene que demostrar que estos productos entran libres de deforestación. Hay un marco normativo que regirá a partir del próximo año y Uruguay viene preparándose. Gracias a que el sector forestal viene realizando su esquema de certificación no lo vio tan imposible. Venimos trabajando en cómo Uruguay puede reportar eso mismo para la carne, que tiene todos los instrumentos, o para la soja, que hay que ir desarrollando. Dentro del ministerio, hay un grupo importante de técnicos que vienen afinando esto para poder llegar al 2026 con todas las exigencias que pide la Comunidad Económica Europea. El Estado va a aportar información y el privado va a tener que hacer otra parte en el resto del proceso. Como país no estamos arrancando de cero, sino que estamos rediseñando algunos de los instrumentos que tenemos para llegar a esa meta.

–¿Es importante la articulación entre lo público y lo privado en ese sentido?

–El Estado uruguayo siempre viene de la mano con esos estándares de sostenibilidad, con muchas de las políticas y acciones que tiene para que se lleve adelante. La certificación en cierta forma complementa. Muchas veces los estándares internacionales son mucho más exigentes que las normas locales. Y eso está bueno porque el sector forestal es muy serio con querer cumplir con los estándares tanto nacionales como internacionales.

–¿Cómo controlan que se cumplan las regulaciones y normativas?

–Esa es una parte que nosotros venimos trabajando fuertemente. Tenemos tecnología como la teledetección y los drones. También la cartografía satelital, que la Dirección General Forestal realiza: usamos imágenes Sentinel que son imágenes de buena resolución, usamos el Google Earth Engine. Estas son parte de las herramientas que se utilizan dentro de la Dirección Forestal para poder generar la cartografía en bosque nativo, para ir viendo su evolución a lo largo de los años y poder ir comparando qué es lo que va ocurriendo con el bosque nativo a nivel del territorio. La Dirección General Forestal desarrolló una metodología para poder ser comparable a lo largo del tiempo y que sea rigurosa a nivel científico valiéndose de metodologías que se usan a nivel mundial. Además, dentro de la DGF se comenzó con un registro digital de unas casi 6.000 carpetas físicas y se empezó a realizar una digitalización de muchos de nuestros trámites. Tenemos el Sistema Nacional de Información de Bosque, entonces estamos digitalizando fuertemente lo que son todos los registros de los bosques nativos y vamos hacia una nueva etapa que es el registro del bosque plantado.

–¿Qué implica esta digitalización?

–Eso agiliza mucho los procesos administrativos y nos va a permitir llegar a tomar mejores decisiones en el futuro con respecto a acciones en el territorio y ver futuras políticas en el sector.

Bosque serrano. (Fuente: MGAP)

–Para concluir, ¿qué balance hace del sector? ¿Cuáles cree que son los desafíos que enfrenta?

–Al sector lo veo muy bien, está buenísimo lo que está pasando hoy: es el principal sector exportador, es el que empuja dentro del sector agropecuario. Como balance me parece que está bueno tener esta mirada de que hay más para crecer a nivel país. Es un sector que está en diferentes partes del territorio y uno ve el movimiento a nivel de las localidades. Es impresionante porque se observan los cambios que ocurren en ciertos departamentos donde se instaló el sector forestal y se empezó a generar movimiento en la dinámica de logística, de mano de obra, de puestos de trabajo y demás.

Desde la Dirección General Forestal hay algunos temas para ir desarrollando, como las inquietudes de algunos productores que quieren incorporar los sistemas forestales en los otros sistemas productivos. Llevamos al ministro y a parte del gabinete para que conocieran las experiencias del silvopastoreo: cómo es la combinación de árboles y ganados en lugares donde la madera de calidad puede ser una de las alternativas para un sistema más productivo ganadero. Tenemos las opciones del uso de bosques de abrigo y sombra con destinos para celulosa; queremos ver y tratar de promover y difundir que otros sistemas productivos lo incorporen. Parte de la DGF es poder ver cómo podemos seguir sumando a estos productores que necesitan incorporar alguna otra forma alternativa de producir a los sistemas tradicionales.

“Como balance me parece que está bueno tener esta mirada de que hay más para crecer a
nivel país. Es un sector que está en diferentes partes del territorio y uno ve el movimiento a nivel de las localidades”. Ing. Agr. Gastón Martínez

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lunes 08 de septiembre de 2025