• Lunes 07 de octubre de 2024

Un logro compartido del sector

Por Jimena Paseyro

Abundantes lluvias, políticas de prevención y combate al fuego, y el esfuerzo conjunto de empresas, autoridades nacionales y gremiales, determinaron una temporada estival con una baja en los incendios forestales respecto a años anteriores. La Dirección Nacional de Bomberos consideró esta temporada como positivamente «atípica» y continúa trabajando con el sector forestal para disminuir el riesgo de pérdidas humanas, económicas y ambientales.

Para la Dirección Nacional de Bomberos la temporada de incendios comienza en invierno, cuando realizan una evaluación del período estival anterior y planifican la estrategia y los recursos necesarios para los próximos meses de verano. Sin embargo, el período en el que ponen en marcha el plan de acción diseñado previamente va de diciembre al término de la Semana de Turismo. Según el director nacional de Bomberos, Insp. Ppal. Raúl Díaz Gordillo, se considera «un incendio forestal cuando es afectado el árbol en toda su estructura. Es importante distinguir entre el incendio forestal y el incendio de campo. Forestal es cuando afecta las plantaciones artificiales o naturales. Este tipo de incendios comienza generalmente con un fuego superficial de campo, y después se proyecta a la forestación. Los incendios en la franja costera también son forestales, porque afectan a toda la floresta. Allí incluso el riesgo es mayor porque no hay una silvicultura preventiva».

Para Bomberos la temporada de incendios comienza en invierno, cuando realizan una evaluación del período estival anterior y planifican la estrategia y los recursos necesarios para los próximos meses de verano.

No obstante, la definición de incendio forestal no es la misma para los forestales, y eso incide directamente en el concepto de prevención y combate al fuego que se pone en marcha por parte del sector y de Bomberos. El representante del Grupo Paif (Protección ante Incendios Forestales), Luis Rodríguez, matiza la definición que maneja la Dirección Nacional de Bomberos y señaló a Forestal que «incendio forestal es el fuego que afecta plantaciones industriales y comerciales, no importando su dimensión, puede ser muy chico o grande. Compartimos esa definición con todos los grupos de empresas que trabajan en conjunto en otras partes del país, como son el del Norte y el del Litoral».

Por su parte, el gerente general de la Sociedad de Productores Forestales (SPF), Atilio Ligrone, dijo a Forestal que «cuando hablamos de incendio forestal nos referimos a aquel incendio que ocurre en zonas donde predomina el arbolado de cualquier tipo y tamaño. El incendio es forestal ya sea tanto en plantaciones forestales como en bosques nativos. Los incendios en la franja costera tienen características diferentes, tanto por el tipo de vegetación como por la ausencia de manejo y de medidas preventivas y la importante afluencia de público en la época estival. Los bosques industriales, en cambio, fueron implantados en el marco de la Ley Forestal y desde la etapa de planificación tienen en cuenta medidas de prevención de incendios».

Las empresas, en estos casos, elaboran un plan de manejo de sus plantaciones y una estrategia de prevención de incendios.

«En base a ese concepto, nosotros diseñamos un plan técnico de operaciones que implica la evaluación de la vulnerabilidad de los riesgos que tiene cada plantación. Y las variables son muchas: edades de los árboles, especies, topografía, distancias, caminería, etc.», aseguró el representante de Grupo Paif, que agrupa a empresas forestales de la zona Este del país con el objetivo de optimizar recursos y ser eficientes al momento de prevenir y combatir el fuego.

ESFUERZO CONJUNTO

«La SPF promueve el desarrollo forestal sostenible y tiene un interés particular en el tema de los incendios. Por lo tanto, toda acción que ayude a disminuir la incidencia de incendios en los bosques es positiva. Si además eso se realiza de manera conjunta, y coordinada, mejor. Por eso, fomentamos, ayudamos a coordinar y acompañamos las iniciativas de las empresas forestales que se agrupan por zonas para prevenir y combatir los incendios de forma más eficiente. Por suerte se conformaron tres grupos que reúnen a empresas del Este, Norte y Litoral del país», indicó Ligrone.

«Fomentamos, ayudamos a coordinar y acompañamos las iniciativas de las empresas forestales que se agrupan por zonas para prevenir y combatir los incendios de forma más eficiente», dijo Atilio Ligrone.

El Grupo del Litoral comenzó a trabajar en 2012 y está integrado por seis empresas. Su tarea consiste en aunar esfuerzos en la rápida detección de incendios en dicha zona del país, protegiendo una superficie efectiva de 186.355 has. Cuenta con tres bases, 17 torres de detección y tres cámaras. «El objetivo de este grupo es la gestión de un sistema adecuado para la detección y combate de incendios, mejorar los niveles de respuesta, disminuir los costos e incrementar la eficiencia de los servicios», explicó a Forestal el representante del Grupo Litoral, Paulo Araújo. El grupo trabaja durante todo el año en la planificación estratégica de la temporada de verano mediante el relevamiento de datos estadísticos de empresas y entes estatales. Previo al inicio de la temporada, sus integrantes se reúnen con la Dirección Nacional de Bomberos para intercambiar información, planificar y coordinar acciones, no solo para la prevención sino también para el combate. El Grupo del Litoral realiza también campañas radiales informativas de prevención con el objetivo de llegar a la mayor cantidad de personas.

El Grupo Forestal del Norte fue creado hace diez años por siete empresas. El representante del grupo, Horacio Dibarboure, explicó a Forestal que «la filosofía es trabajar durante todo el año en la educación y prevención de los incendios. Hace cinco años que visitamos escuelas de campaña y brindamos charlas educativas. El propósito es llegar a toda la población, porque hace 10 años nos encontramos con una generación de entre 30 y 40 años que era hostil a la forestación. Cuando nos dimos cuenta de que iba a ser difícil convencerlos de que la forestación no es mala, apuntamos a los niños que son multiplicadores de las ideas. Hace dos años empezamos a dar charlas también en los liceos. A su vez, hacemos campañas radiales y explicamos cómo deben manejarse en caso de que vean un incendio, a quién deben llamar y qué medidas deben tomar». El grupo cuenta con 14 torres de avistamiento en Rivera y nueve en Tacuarembó. Estas torres detectan el humo incipiente y, en caso de ser necesario, se pone en marcha el protocolo de acción que determina los pasos a seguir.

«Las empresas forestales de todo el país están muy bien preparadas para prevenir incendios, y en su gran mayoría cumplen con todas las normas», aseguró el director nacional de Bomberos.

El Grupo Paif, que trabaja en los departamentos de Cerro Largo, Treinta y Tres, Lavalleja, Florida, Rocha, Maldonado y parte de Durazno y Tacuarembó, se conformó en 2008 con el fin de reunir a las empresas de la zona para minimizar costos y ser más eficientes en el combate al fuego. Actualmente, el grupo está integrado por 18 empresas y cubre un área de 230.000 has efectivas. En 2012 el grupo introdujo un cambio significativo en sus recursos para el combate de los incendios forestales. Se trata del helicóptero Sokol, Modelo W3, que permite transportar 10 brigadistas más la tripulación y carga un bambi bucket de 1.600 litros. La brigada es de la Dirección Nacional de Bomberos y está a cargo de un oficial contratado por el decreto 272. El grupo cuenta, además, con 19 torres de detección y puestos de vigilancia, una avioneta de detección en el departamento de Rocha, cuatro brigadas con dos operarios con camionetas 4×4 de apoyo con herramientas de combate a incendios, 48 depósitos de herramientas manuales, 53 cisternas con tráiler y 29 cisternas portátiles con camioneta. Luis Rodríguez explicó que el mayor beneficio de contar con este helicóptero es «reducir el tiempo de arribo al lugar del incendio. Tenemos la capacidad del llegar al lugar entre unos 20 y 30 minutos luego de detectado el foco. Antes demorábamos entre una hora y media y dos horas y media, dependiendo de la zona». Si bien el período en que permanece el helicóptero en el país es de cuatro meses, Grupo Paif trabaja todo el año en la planificación de la temporada y en pensar alternativas para optimizar los recursos y ser más eficientes. La Dirección Nacional de Bomberos participó activamente en conjunto con el Grupo Paif en lo que respecta a la operativa con el helicóptero. «Fue fundamental este nuevo recurso porque se llega a lugares que antes eran inaccesibles. Sería muy interesante que esta experiencia se replicara en otras zonas del país», dijo el jerarca de Bomberos.

SILVICULTURA PREVENTIVA

El director nacional de Bomberos considera que las empresas forestales de todo el país «están muy bien preparadas para prevenir incendios, y en su gran mayoría cumplen con todas las normas. Desde la Dirección Nacional de Bomberos intentamos crear una cultura preventiva en toda la población a través de materiales explicativos. Y ahora incorporamos a través del Plan Ceibal un programa dirigido a maestros y alumnos que busca generar conciencia temprana de los riesgos de los incendios forestales y cómo podemos evitarlos».

«Lo más importante en materia de prevención de incendios forestales es la planificación al momento de diseñar el plan forestal y establecer cómo se va a compartimentar el bosque. Estos deben estar compartimentados en superficies no mayores de 50 has y cada 50 has tiene que haber calles cortafuegos alrededor. Hay que prever lugares de abastecimiento de agua, un equipamiento básico de herramientas y para el personal para que, en caso de que se produzca un pequeño foco, puedan apagarlo rápidamente. La silvicultura preventiva es fundamental para evitar luego pérdidas humanas, medioambientales y económicas», sostuvo Ligrone.

SALDO POSITIVO

«Esta temporada fue atípica por las abundantes lluvias durante el verano, que disminuyeron significativamente la cantidad de incendios. Fue la temporada estival con menor cantidad de incendios forestales a lo largo de muchos años. Desde el punto de vista de la coordinación me parece que hubo una consolidación del vínculo entre el área privada y Bomberos, que dio muy buenos resultados», aseguró Díaz Gordillo.

«Para el Grupo del Litoral fue una temporada muy tranquila, ya que no debimos combatir ningún incendio. Si bien se detectaron distintas columnas de humo, no se trataba de incendios, sino que eran producto en su mayoría de algún tipo de quema controlada. Podemos también decir que el clima colaboró mucho, ya que fue un verano en el que no faltaron las lluvias. Para la próxima temporada buscaremos integrar más empresas para fortalecer aún más al grupo y con esto también incorporar mayor superficie para proteger», analizó Araújo.

Dibarboure dijo, por su parte, que el Grupo Forestal del Norte «no registró incendios entre diciembre y marzo. Solo hubo un incidente de pequeña magnitud en Tacuarembó sin pérdida de madera. No tuvimos que realizar combates ampliados, pero ya probamos los protocolos en anteriores oportunidades de combates reales con buenos resultados».

El representante de Grupo Paif evaluó la temporada e indicó que se realizaron «nueve intervenciones de combate a incendios forestales, lográndose evitar que ingresaran a los predios protegidos del sistema, extinguiéndose el fuego dentro de la primera hora de combate. Hubo una intervención fuera del radio de protección del sistema con incendio en plantaciones afectando una hectárea de predio en cosecha. La respuesta fue altamente eficiente, destacándose aspectos como el profesionalismo de los recursos. Esto sin lugar a dudas elevó a un nivel muy superior la respuesta a incendios forestales

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lunes 01 de abril de 2013