Así será la nueva planta de paneles contrachapados en Melo
A 12 kilómetros al sur de Melo, sobre la Ruta 8, comenzará a funcionar en 2026 una nueva planta industrial de Lumin. La obra, que está en proceso de permisos y habilitaciones, será la más importante en la historia del departamento, según indicó José Yurramendi, intendente de Cerro Largo, cuando se anunció la inversión en febrero de este año.
“La motivación para instalar una planta en Melo es que Lumin tiene una historia de plantaciones que empezaron en esa zona en particular en 2006 y 2007”, explicó a Forestal Álvaro Molinari, CEO de Lumin. Por estas fechas, agregó, comienzan a cumplirse los años necesarios para iniciar las primeras cosechas. La empresa ya cuenta con una parte importante de su patrimonio en Rivera y Tacuarembó, donde las plantaciones comenzaron en la década del 90 y son las que nutren al complejo industrial del norte. Con los volúmenes de materia prima que llegan ahora desde Cerro Largo y Treinta y Tres, “tiene sentido generar un proyecto industrial que genere valor agregado”, señaló Molinari.
“Esa es la razón principal por la cual lanzamos el proyecto. Podríamos haberlo hecho en Tacuarembó, o incluso ampliar esa planta, pero desde el punto de vista de la competitividad no hubiera sido tan bueno, porque hay un transporte importante. Tenía sentido hacerlo así”, dijo.
El otro pilar sobre el que se basa la idea de una nueva planta es la “sostenibilidad” del negocio, agregó Molinari, “asociando los proyectos industriales lo más cerca posible de los montes”, minimizando el impacto ambiental y creando puestos de trabajo genuinos en las localidades.
La inversión para esta nueva planta industrial será cercana a los 138 millones de dólares, y se estima que el comisionamiento de las máquinas finas culmine a fines de 2025, para comenzar la operativa en el primer trimestre de 2026.
Otro de los puntos a tener en cuenta en este tipo de obras, y especialmente en las localidades con mayores problemas de empleo, es la generación de puestos de trabajo. Molinari señaló que “durante la construcción se estima que, en promedio, haya entre 250 y 300 trabajadores. En la operación, una vez que la planta empiece a funcionar y llegue a su régimen, estimamos que serán entre 300 y 320 trabajadores directos. Después están todos los empleos indirectos y los inducidos. Ahí se puede calcular en el entorno de una vez, una vez y media más”.
La nueva planta posibilitará a Lumin, además, un salto sustantivo en la producción, ya que se espera producir entre 164 mil y 168 mil metros cúbicos anuales, con los que la empresa redondearía, entre todos sus polos industriales, el medio millón de metros cúbicos al año.
MÁS USOS, MÁS MERCADOS
Lumin fabrica plywood o tableros contrachapados de pino y eucalipto de diferentes espesores, y la producción del nuevo polo en Cerro Largo irá en la misma línea que la planta industrial de Tacuarembó aunque, en este caso, será casi exclusivamente de madera de eucalipto.
“El producto es una alternativa sostenible a los que se fabrican con madera tropical”, dijo Molinari. Para colocar esta producción, Lumin se apoyará sobre la base de clientes con la que cuenta y la cartera de productos que suministra. “Por supuesto que siempre estamos atentos a crecer aún más, y seguramente surjan otras oportunidades. Pero no estamos saliendo con un producto completamente nuevo. Es sobre la base de lo que ya tenemos, porque entendemos que nuestra propuesta de valor ha sido bien aceptada por los clientes y mercados que ya abastecemos, y creemos que todavía tenemos espacio para crecer. Nos sentimos cómodos haciendo plywood, porque lo sabemos hacer y entendemos que tiene, desde el punto de vista comercial y estratégico, una buena trayectoria. Conocemos el mercado, tenemos una red importante de clientes y los productos que van a estar saliendo son parte de nuestra oferta, que ya tenemos a partir de esta planta nueva que empezamos hace aproximadamente un año”, agregó el CEO de la empresa.
La inversión para esta nueva planta industrial de Lumin en Cerro Largo será cercana a los 138 millones de dólares, y se estima que comience a operar en el primer trimestre de 2026.
La producción de Lumin tiene como destino, en su gran mayoría, el mercado internacional, y lo que genere esta nueva planta irá en el mismo sentido. Molinari señaló que el 92% de lo producido actualmente es exportado.
“Estados Unidos es un mercado importante, pero también lo es Europa, con fuerte presencia en Reino Unido, Alemania, Dinamarca, Bélgica, Holanda, España. A la vez, México es también un mercado clave. Después, en menor medida, algunos países de la región, como Chile y Colombia”.
Una de las ventajas con que cuenta la empresa para acceder a los mercados internacionales es la capacidad de producir contrachapados de un solo tipo de madera o combinando dos, para atender a las distintas demandas.
Molinari explicó que la empresa produce para dos grandes segmentos de mercado: “Uno de ellos”, dijo, “tiene que ver con la parte estructural, que va directamente asociada a la construcción de casas, entrepisos, techos, pisos donde los tableros contrachapados son muy utilizados, y hay una porción importante de lo que producimos que va para ahí”.
“Pero hay otra parte que no es estructural, donde también jugamos un rol importante, que es lo que llamaríamos el segmento de apariencia, donde lo importante no es tanto la característica estructural sino más bien la estética, la calidad de la cara y la contracara del panel” agregó. “El panel contrachapado que fabricamos en Lumin, de 1,22 m por 2,44 m, es muy versátil. Puede ser usado en encofrados, en construcción, como pared, en planchas o losas de entrepiso, tiene un sinfín de usos en lo estructural, pero también tiene un sinfín de usos en lo que tiene que ver con productos de apariencia: molduras, gabinetes de cocina, muebles, puertas, todo aquello donde sea importante la estética”.
Por ese motivo, Molinari destacó que el plus de Lumin en ese sentido es que todos sus montes son manejados intensamente con podas y raleos. “Eso genera un producto, una lámina que luego va a ir en la cara y la contracara de los paneles, libre de nudos, de defectos, que lo hace sumamente atractivo a la hora de ir hacia ese segmento de mayor valor agregado. La industria del mueble, de la moldura, aquellos donde los factores estéticos son los más importantes”.
¿Y POR CASA?
Si bien el mercado local es acotado, la colocación de la empresa creció. “De nuestro total de ventas en términos relativos, pasamos de un 1%, 1,5% a un 8% aproximadamente, y eso incluso aumentando el volumen de producción. Hemos crecido y fuerte, y entendemos que todavía hay espacio para crecer”, apuntó. En este sentido, la empresa sigue de cerca los cambios que, en materia de construcción, se vienen desarrollando a escala local.
Lumin ve “con buenos ojos” las obras de infraestructura que se proyectan a nivel país y estudia utilizar el ferrocarril en el corredor de Ruta 5, donde se encuentra la planta industrial de Tacuarembó.
“Apoyamos todas las iniciativas que se están llevando adelante, tanto por parte del gobierno como de privados, para el desarrollo de las alternativas a la construcción tradicional”, afirmó Molinari. En ese sentido, valoró los trabajos más recientes de la academia, enfocados en lograr estándares, tanto de norma como de procesos productivos, y apuntó que, desde Lumin, vienen impulsando a diseñado[1]res, arquitectos e ingenieros a “sentirse cómodos teniendo información fidedigna para poder poner la madera como una oferta viable en el menú. Que cuando alguien quiera construir una casa o lo que sea, lo vea como un buen material a utilizar. En ese sentido, creemos que todavía hay mucho camino por recorrer, hay mucha oportunidad, y ya se está viendo en nuevos proyectos. El gobierno también lo está incentivando, lo cual nos parece excelente, y lo fomentamos en forma muy entusiasta”.
